En la caza, una correcta indumentaria puede ser definitoria para conseguir las mejores presas. Por eso hoy te contamos qué tipos de camuflaje puedes utilizar para tus cacerías.
Entendemos por camuflaje la acción de ocultar algo o alguien para no ser descubierto. Este término proviene de la jerga militar. Donde sus estrategias se basaban en no ser descubiertos por los adversarios y conseguir engañarlos.
En el mundo de la caza, la estrategia es exactamente la misma: conseguir que la presa no te vea y poder abatirla antes de que huya. Sin embargo, dependiendo del lugar donde se realice la cacería habrá que utilizar un tipo de camuflaje para mimetizarte con el entorno.
Tipos de camuflaje para caza
¿Te esconderías en un lugar completamente negro con un traje blanco? La respuesta es evidente, salvo que quisieses ser un blanco fácil, no lo harías. Por ello, a continuación vamos a presentar los diferentes tipos de camuflaje para la caza.
Mimetizarse con el entorno: camuflaje de base
Este tipo de camuflaje imita los comportamientos naturales que algunos animales adoptan a modo de defensa contra sus depredadores. Es decir, se trata de conseguir convertirte en algo que no eres pero forma parte del entorno en el que te encuentras: hojas, ramas, hierba o nieve.
La clave está en lucir como la vegetación del lugar donde te encuentras cazando. De esta forma, tus presas te percibirán del mismo modo que el resto del paisaje. Las grandes marcas de camuflaje fabrican ropa que se adapta incluso a diferentes climas, por ejemplo, lugares nevados o áridos desiertos.
El más famoso en el imaginario común: camuflaje de ruptura
¿Quieres desaparecer? El camuflaje de ruptura es como una capa de invisibilidad mágica. Su objetivo es difuminar el contorno de los cuerpos y que este quede difuso en el entorno. Por lo tanto, no se pretende conseguir parecerse a algo, sino para borrarnos de la vista.
La ventaja de esta tipología, frente a la mimetización, es que la dificultad para ser detectado aumenta. Esto se debe a que es muy complicado parecerse a muchas cosas a la misma vez, no puedes ser hojas y troncos. Sin embargo, sí que puedes desaparecer en un entorno natural con características similares en todas partes.
Los patrones para la ropa de camuflaje de caza pueden ser variados, pero los colores habituales son el verde, marrón y negro.
Funcional pero poco práctico para el movimiento: camuflaje en tres dimensiones
Es el más impresionante porque te hará desaparecer por completo, pero no es apto para el movimiento. Puede ser como estar en un puesto quieto, pero mucho más discreto. Los patrones de esta tipología se diseñan literalmente en 3D para que parezcan un elemento más del paisaje.
Por lo tanto, tendrán volumen, incluirán elementos como hojas u otros que puedas encontrar en la naturaleza. Todo lo que puedas imaginar para que tu presencia sea invisible a la vista de tu presa. No descartamos que algún animalillo te haga su casa.
Este tipo de camuflaje, como decimos, está pensado para estar parado. Por lo tanto, habría que valorar qué tipo de caza vamos a realizar y los animales que buscamos. Por ejemplo, en la caza mayor no es muy útil ya que estos animales no presumen de una gran visión.
Eligiendo el camuflaje perfecto
Para elegir su camuflaje debe tener en cuenta principalmente dos factores: área de caza y especie de animal. Como hemos ido adelantando, nuestro entorno y las presas serán los que definan cómo ocultarnos. Además, por supuesto, de la categoría de caza que hayamos elegido.
El terreno
No es igual el camuflaje para un paisaje nevado que para un bosque frondoso. Usar la misma indumentaria sería un error catastrófico. Por eso debemos pararnos a pensar dónde estamos y cuál es el clima predominante en ese momento.
Idealmente, un cazador debería tener al menos tres o cuatro juegos de trajes que variasen según la estación. Pero todos sabemos que esto no es real, puede que ni siquiera cacemos en el mismo lugar todo el tiempo o solo durante una época. Así que tenga en cuenta su propia experiencia.
Igualmente, seleccione los patrones más versátiles, que puedan adaptarse a diferentes momentos, estaciones o lugares. Puedes elegir un conjunto de colores más oscuros y otro más claro para poder combinar.
La presa
¿Qué vas a cazar? ¿Se trata de caza mayor o caza menor? Conocer a los animales y sus características puede ayudarte también en tu elección. Ten en cuenta también su hábitat, en el sentido de dónde será más fácil abatirlas. Así como sus capacidades más desarrolladas: vista, olfato, oído,…
¿Aves en el agua? Elige un camuflaje que te permita no ser visto pero que al mismo tiempo te proteja y sea cómodo. Debe ser muy duro esperar a la presa completamente empapado.
Otras consideraciones que puede tener en cuenta puede ser el sonido y el olor. Muchos animales utilizan estos sentidos para detectar a depredadores. Por lo que hay algunas marcas que ya utilizan barreras de olor o tejidos que permiten ser más silenciosos.